Un movimiento pacifista

        Cabe destacar que desde la plataforma virtual de Democracia Real Ya se publica periódicamente información referente a este movimiento: las convocatorias para las concentraciones, su manifiesto explicando los diferentes aspectos sociales que defienden, sus propuestas, sus adhesiones, etc. Y se reafirma como movimiento pacifista y no violento cada vez que se suceden este tipo de hechos violentos, por parte tanto de las fuerzas del estado policiales como de los propios manifestantes "indignados", se publica una entrada condenando y rechazando toda actitud violenta y actos brutos, así como apoyando y agradeciendo la solidaridad de aquellos que los aguantan por defender esta causa. Estas entradas virtuales se pueden calificar como bastante objetivas ya que cada aspecto que mencionan lo explican detallada y razonadamente porque lo hacen exponiendo datos concretos como prueba de ello o sitios donde se puede encontrar más información del mismo.

        Aunque al principio se encontraban "a pie de paz" (de hecho si intentaban desalojarlos, los acampados tenían varios ramos de margaritas y claveles para repartir entre los agentes) su único objetivo era que la policía no los echase de sus nuevos "hogares" tras las elecciones los indignados comienzan a causar desórdenes en algunas ciudades en las que ha ganado el PP. Por ejemplo a un alcalde que visitaba un barrio, un ciudadano le dijo "yo no me siento representado por usted". En Melilla concretamente ha habido muchas represalias violentas por la victoria del Partido Popular.
        Además se suceden varios actos vandalistas tanto por parte de los manifestantes como de las fuerzas policiales españolas que pretenden desalojarlos de allí. Uno de los primeros fue el intento de desalojo de la Plaza de Cataluña (situada en Barcelona) en la que hubo 121 heridos, 32 de ellos pertenecientes a las brigadas policiales, y se produjo porque la Generalitad lo estableció como necesario debido a los problemas que había de salubridad.
        Nuevamente los participantes del canal de televisión de Intereconomía critican su estancia  allí por multitud de razones de respeto con el resto de los ciudadanos y con la normativa española que ya he mencionado. Y vuelve a culpar al gobierno por permitírselo, dicen que "el gobierno ante esta situación ha decidido representar el papel de bobo cornudo", puesto que en la propia provincia catalana ha instaurado el desalojo con derecho a realojo, y tacha de incompetente a la autoridad de la que disponemos. También utiliza estas acciones para ridiculizar su apelativo de "pacíficos".
        Los escritores de El País en cambio continúan con su apoyo hacia los manifestantes pero declaran ante todo la justicia de la actitud policial, ya que esta debe encargarse de que las leyes acordadas se cumplan por todos los ciudadanos. Destacan la pequeñez de los momentos y escenarios violentos en comparación con la inmensidad del ámbito pacifista, que en un principio solo se produjeron en Madrid: Los propios organizadores de la marcha los condenaron, desligando el propósito de su iniciativa, enteramente pacífica, del inaceptable comportamiento de algunos grupos radicales. Estos enunciaron que " la plataforma Democracia real YA no organizará, fomentará ni tolerará ningún tipo de violencia, actos vandálicos, homófonos, racistas, o xenófobos por parte de personas, grupos o asociaciones adheridas a la misma. Por esta misma razón, no podemos admitir la adhesión o apoyo a nuestra plataforma de cualquier grupo fascista, racista o xenófobo, o de tendencia autoritaria, del signo que sea. Este es un movimiento pacífico"