Todo ello, al ser creado por gente de clase media-baja se financia a partir de donaciones, aportaciones de sus participantes y ventas de objetos de poco valor publicitarios (mecheros, camisetas, etc.). Así se han organizado por medio de la creación de cinco comisiones: alimentación, comunicación, infraestructuras, acción y actividades y asesoramiento legal ante posibles denuncias, en las cuales todos estaban invitados a colaborar
También existen diversos servicios que ayudan a una buena organización y funcionamiento, como el de guardería, y en ocasiones pintan pancartas que luego exponen y todos los días a las 20:00 h. llevan a cabo una asamblea en la que exponen ideas y opiniones diversas sobre la situación que estamos viviendo.
Y para una mejor organización eligieron también a los portavoces que hablarían con los medios de comunicación social y con otras plataformas de forma coordinada de lo que sucediese, se plantease o se decidiese allí. Además, el movimiento convocaba periódicamente marchas, minutos de silencio o manifestaciones concretas por diversos aspectos: apoyo a algo o a alguien, quejas...
Desde Intereconomía apenas hablan de este aspecto, sólo reflejan los aspectos negativos del mismo, el hecho de que nadie quiera salir en televisión para declarar y que los destinen a los portadores o lo sucias que están algunos puntos clave gracias a esta indignación que parecía que no acabaría nunca.
Y desde el periódico de tirada Real Ya, así como el hecho de que en Madrid, por ejemplo, intentan que los servicios públicos de limpieza puedan hacer su trabajo y no estorbar demasiado, cosa que en Barcelona no se cumple en absoluto. Alaban también su capacidad creativa y entusiasta en sus mensajes, así como su iniciativa, y lo bien recibida que es este movimiento por todos los ciudadanos, y como todos se animan a participar y colaborar.
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