domingo, 17 de julio de 2011

El Manifiesto

        En la plataforma virtual www.democraciarealya.es han expuesto nueve puntos en los que explican las razones de su indignación con alguna que otra propuesta para mejorar esta desgracia social, estos son:
•    Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
•    Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
•    El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
•    La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
•    El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
•    La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
•    Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
•    Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
•    Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.

         Desde la cadena "Intereconomía" lo ridiculizan abiertamente, pues dicen que este movimiento esta echo para movilizar a los ciudadanos que no iban a votar para que voten y tener así una oportunidad de ganar. Pero afirman que las bases del mismo son correctas, puesto que nos encontramos con una situación política española muy deteriorada, lo cual se refleja en datos como los siguientes: existen 5 millones de parados, el 45% de la juventud se encuentra en situación de desempleo, la justicia está politizada, los fiscales no tienen juicio propio sino que obedecen al que gobierne, el funcionamiento no democrático de los partidos políticos, una clase política dejada, y una sociedad civil descompuesta desde el punto de vista orgánico y dominada por los políticos que se han creado a sí mismos un estatus jurídico privilegiado. Pero esto no es nuevo, sino que lleva así varias décadas.
        De este manifiesto, tras haber realizado un análisis sobre el mismo, lo tachan de contradictorio en el momento que dicen "...unos somos de ideologías bien definidas, otros somos más bien apolíticos...", ya que las propuestas para solucionar problemas de política siempre estarán enmarcados en una ideología concreta. Pienso que en este aspecto tienen bastante razón aunque creo que lo llevan demasiado al extremo, ya que estas palabras del manifiesto quieren revelar su carácter heterogéneo y su no vinculación con ningún partido concreto, aludiendo que esta indignación engloba a todos los ciudadanos españoles. Confirman esta hipocresía y contrariedad cuando estos que piden una reforma, donde piden derecho a la libertad de expresión pero no respetan a los medios que se acercan a ellos, puesto que la presencia de los medios de comunicación de este canal no fue muy bien recibida entre los manifestantes, sino con desprecio incluyendo una lluvia de insultos.
        En cambio desde El País avalan que las demandas expuestas en su manifiesto no son más de las que "otorga como derechos la Constitución española o cualquiera otra democrática". Resaltan el hecho de que son un grupo de personas que tienen poco o nada que ver con los grupos antisistema y sería erróneo asociarles a movimientos mitad populistas, mitad romántico-anarcoides del estilo de aquel Uomo cualunque (el hombre cualquiera) cuyo lema era “abajo todo” y que tuvo una vida tan fulgurante como fugaz en la Italia de la postguerra. Pero también dejan claro que no es un movimiento del todo pacífico, pues el hecho de inundar las calles y plazas españolas alterando la vida cotidiana de sus ciudadanos no lo es. Pero pienso que para que una revolución funcione es necesario alterarla en algún sentido, ya que de lo contrario no llamarían la atención de los altos cargos y probablemente no les hagan ningún caso.
  

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