domingo, 17 de julio de 2011

Las actitudes provocadas en los políticos

        Las actitudes que han tomado los políticos españoles hacia este movimiento son diversas, aunque se pueden englobar de forma general dependiendo de la ideología de cada partido político al que pertenezcan. Aunque lo que sí es cierto es que en un principio nadie quiso movilizarse seriamente para impedir que evolucionase.
        Se puede observar en los programas y el telediario de nuestra cadena televisiva, entre sus opiniones, una crítica constante y radical a la izquierda, y su énfasis en destacar su presencia en las manifestaciones de este movimiento. Incluyen así la hipocresía socialista aludiendo a las palabras de Tomás Gómez cuando dijo que "si ganamos, los hijos de aquellos que estén en mi lista irán a colegios públicos", lo que se contradice totalmente ya que casi ningún hijo de socialista va a colegios públicos porque saben que tienen un alto índice de fracaso. Dicen que estos han provocado más paro y una especie de "legalización" de ETA con su reducción excesiva de condenas. No está funcionando bien ningún elemento clave de la convivencia social. A pelan a esta ideología política de antiliberal, antidemocrática, antindividualista y colectivista.
        También culpabilizan de su supervivencia al propio gobierno, ya que no habían echo nada para que no avance, de modo que dejan caer que puede ser que les beneficie.
        De todas formas tampoco alaban las actuaciones o declaraciones de los partidos de derechas de forma absoluta, pues critican las palabras de Rajoy  cuando dijo "lo fácil es criticar a los políticos". De este modo critican de forma radical la clase política de los últimos años y sus actuaciones. Pero cabe destacar, como también hace el periódico que estoy analizando que cuando el presidente de la oposición dice esta frase alude que hay gente que trabaja mucho por intentar que nuestro país vaya bien pero no hace alusión alguna a aquellos que lo hacen mal, como los últimos casos de corrupción en su partido.
        Desde El País muestran las dos caras de la moneda de una forma más completa y objetiva, pero se observa de nuevo una clara inclinación hacia la izquierda. Así dejan ver como la derecha apenas se inquieta o preocupa por este movimiento y sus continuas manifestaciones, por creerse que se trata de una batalla dentro de la izquierda que perjudica al PSOE, de hecho el alcalde de Valladolid ha pedido que se investigue "quién está detrás" de este movimiento. Reflejan así su desfachatez y  su hipocresía en algún que otro aspecto como el despilfarre de presupuestos (ya que por ejemplo, estos critican el despilfarre de los socialistas cuando Ramón Luis Valcárcel no para de defender la construcción de un nuevo aeropuerto en Murcia, cuando el de Alicante se encuentra a 45 minutos en coche).
        Destacan así el apoyo que le da la izquierda a este fenómeno, especialmente por parte de "Izquierda Unida", cuando el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que estaba de campaña, ha condenado y lamentado el desalojo de los integrantes del movimiento 15-M. Él ha responsabilizado al PSOE y al PP de haber mandado a sus policías para “expulsarlos”, incluyendo también que  “apoyamos este movimiento de rebeldía e indignación porque somos parte de él, pero sin oportunismo ni protagonismo. No queremos liderarlos”, y anima a la gente a participar en ella. Pero el PSOE tampoco tiene intención de derruirla pues uno de sus candidatos en las pasadas elecciones dijo que "haría mal cualquier político que minusvalorara su importancia" y ha apuntado que está "convencido de que no terminará el 22 de mayo".

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